07 enero 2009

Contravenciones

Hay rincones de tiempo que no percibimos
y costras,
juegos sintácticos y trampas;
sudor suicida relajado sobre odio.
Hay disfraces, jugos simpáticos,
ostras hipócritas, puntos de control.
Y sin embargo,
todo el mundo tiene el mismo rostro conveniente
de encierro impertérrito infinito.

Hay migajas de futuros que olvidamos,
costras
corrientes mohosas que arrancian la voz
y disfrazan dolor con rutinas,
huecos hipócritas de sintaxis.
Y sin embargo,
sigue habiendo poderes sonrientes
que deambulan por espacios inquietos,
pudriendo tentaciones
y vidas.