Maldito el tiempo:
que destroza.
Maldito mil veces sea,
tú y yo en medio y brisa eterna,
y el rastrillo.
Nuestros labios,
nuestras manos,
nuestro uno extraviado en el destello
un estante vacío recrudece,
va dejando de llover.
Fotografías me sonríen.
Son dibujos de luz.
Adentro:
la cárcel es de tiempo,
no regresas,
y tu luz de sol brillante
es ilusión que se demora y se pierde.
El retraso de este tiempo
es lo denso,
rayos aun terminan de viajar.
Aun lo hacen,
terminar,
y son viajantes sin retorno.
Fe de brisa eterna:
nuestros labios fueron uno,
fuiste lo más grande, lo único.
No regresas.
Cuánto me faltas.
1 comentario:
uff!
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